viernes, 23 de noviembre de 2012

CORRIDOS MEXICANOS


El corrido es una de las expresiones de mayor alcance del espíritu artístico del pueblo de México.
El género alcanza su plenitud hacia 1870, y con la Revolución logra su verdadera independencia y sentido épico. Los corridos pueden tener carácter épico, lírico o narrativo y son parte integral de la vida del pueblo y de sus expresiones. Registran todos los elementos de interés colectivo: episodios históricos, héroes y caudillos; bandoleros; toreros; hechos sobrenaturales y terroríficos; crímenes, persecuciones y raptos; accidentes, desastres y tragedias pasionales.  
              

CORRIDO DE LA MUERTE
DE ZAPATA

Autor: Armando Liszt Arzubide
Cantan: Hermanos Záizar


Ver Musicalización de Guitarra
Escuchen señores, oigan
el corrido de un triste acontecimiento:
pues en Chinameca ha muerto a mansalva
Zapata, el gran insurrecto.

Abril de 1919 en la memoria
quedará del campesino,
como una mancha en la historia.

Campanas de Villa Ayala
¿por qué tocan tan dolientes?
es que ya murió Zapata
y era Zapata un valiente.

El gran Emiliano que amaba a los pobres,
quiso darles libertad.
Por eso los hombres de todos los pueblos
con él fueron a luchar.

De Cuautla hasta Amecameca,
Matamoros y el Ajusco,
con los pelones del viejo don Porfirio
se dio gusto.

Trinitaria de los campos
de las vegas de Morelos,
si preguntan por Zapata
di que ya se fue a los cielos.

Don Pablo González
le ordena a Guajardo que le finja un rendimiento,
y al ver a Zapata disparan sus armas
al llegar al campamento.

A la orilla de un camino
corté una blanca azucena,
a la tumba de Zapata
la llevé como una ofrenda.

Señores ya me despido
que no tengan novedad.
Cual héroe murió Zapata
por dar tierra y libertad.


Fuentes:
Historia Ilustrada de la Música Popular Mexicana.
Disco de Promexa. Album I Disco 2. Lado A.
"El Corrido y la Crónica Popular".
Mundo Musical Peerless.

Ignacio López Tarso. Corridos de la Revolución.
2 en 1. Sony Music. 1999.

Gilberto Vélez. Corridos Mexicanos.
Editores Mexicanos Unidos. 3a. edición,
Octubre 1990. México, p. 160-163.

Diccionario Histórico y Biográfico de la Revolución Mexicana
Tomo IV
Por Valentín López González, Instituto Nacional
de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
México, 1991, p. 677-678.

Daniel Moreno. Batallas de la Revolución y sus Corridos.
Editorial Porrúa. Colección Sepan Cuantos...
No. 334. México. 1978. p. 157-159.

Los Mejores Corridos. Colección México y su Música.
Warner Music Mexico. México, 2004.
Tres CDs. CD3 Pista 5.
Versión de los hermanos Záizar.
Francisco Juliao (Coord.). Zapata Vivo. Corridos y Poesía Coral.
Esta edición se hizo con motivo del Primer Encuentro In Xochitl in
Cuicatl (Flor y Canto) Zapata Vivo, realizado en el estado de
Morelos en el año de 1976. Editores: Centro Cultural Mascarones
de Cuernavaca y la Universidad Autónoma de Morelos.
Cuernavaca, Morelos, México, 1976. 120pp.

Cantares del Pueblo. Épica y Lírica del Corrido.Selecciones del Reader´s Digest. México, 1986, p. 245-247.
Lola Elizabeth Boyd. Emiliano Zapata en las Letras y el
Folklore Mexicano
.
Ediciones José Porrúa Turanzas, S.A.
Madrid, España. Se terminó de imprimir el
15 de enero de 1979. p. 143-147.

Tomado de Vicente T. Mendoza. Romance y Corrido.
Ediciones de la Universidad Nacional Autónoma de México.
México, 1939. pp. 690-695. También en Vicente T. Mendoza.
El corrido de la Revolución Mexicana. Biblioteca del
Instituto Nacional de Estudios Históricos de la
Revolución Mexicana. México, 1956. pp. 81-85

Armando de Maria y Campos
La Revolución Mexicana a Través de los Corridos Populares
.
Tomo I. México, 1962. p. 273-275. Biblioteca del
Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana.

Nota: Las versiones de Armando de Maria y Campos y de Gilberto Vélez
tienen 36 estrofas, mientras que la versión del disco sólo tiene nueve.
Dado que la versión del disco y las de los libros son diferentes,
a continuación transcribo la versión del libro de Armando de Maria y Campos, la cual es interpretada por Ignacio López Tarso.

Ver índice de todos los corridos
.

CORRIDO DE LA MUERTE
DE EMILIANO ZAPATA

Autor: Armando Liszt Arzubide
Canta: Ignacio López Tarso

Escuchen señores,
oigan el corrido
de un triste acontecimiento:
pues en Chinameca
fue muerto a mansalva
Zapata, el gran insurrecto.

Abril de mil novecientos
diecinueve, en la memoria
quedarás del campesino,
como una mancha en la historia.

Campanas de Villa Ayala
¿Por qué tocan tan doliente?
-- Es que ya murió Zapata
y era Zapata un valiente.

El buen Emiliano
que amaba a los pobres
quiso darles libertad;
por eso los indios
de todos los pueblos
con él fueron a luchar.

De Cuautla hasta Amecameca,
Matamoros y el Ajusco,
con los pelones del viejo
don Porfirio se dio gusto.

Trinitaria de los campos
de las vegas de Morelos,
si preguntan por Zapata
di que ya se fue a los cielos.

Le dijo Zapata a don Pancho Madero
cuando ya era gobernante:
-- Si no das las tierras,
verás a los indios
de nuevo entrar al combate.

Se enfrentó al señor Madero,
contra Huerta y a Carranza,
pues no le querían cumplir
su plan que era el Plan de Ayala.

Corre, corre, conejito
cuéntales a tus hermanos
-- ¡Ya murió el señor Zapata,
el coco de los tiranos!...

Montado con garbo
en yegua alazana
era charro de admirar;
y en el coledero
era su mangana
la de un jinete cabal.

Toca la charanga un son
de los meros abajeños;
rueda un toro por la arena,
pues Zapata es de los buenos.

Una rana en un charquito
cantaba en su serenata:
-- ¿Dónde hubo un charro mejor
que mi general Zapata?

Con mucho entusiasmo
aplaude la gente
y hartas niñas concurrieron,
que el jefe Zapata y sus generales
dondequiera se lucieron.

Con jaripeo celebraba
su victoria en la refriega,
y entre los meros surianos,
que es charro, nadie lo niega.

Camino de Huehuetoca
preguntaba así un turpial:
-- Caminante, ¿que se hizo
del famoso caporal?

Nació entre los pobres,
vivió entre los pobres
y por ellos combatía.
-- No quiero riquezas,
yo no quiero honores.
A todos así decía.

En la toma de Jojutla
dice a un mayor de su gente:
-- ¡Tráete al general García
que le entre conmigo al frente!

A la sombra de un guayabo
cantaban dos chapulines:
-- ¡Ya murió el señor Zapata,
terror de los gachupines!

Fumando tranquilo se pasea sereno
en medio de los balazos,
y grita: -- ¡Muchachos,
a esos muertos de hambre
hay que darles sus pambazos!

Cuando acaba la refriega
perdona a los prisioneros,
a los heridos los cura
y a los pobres da dinero.

Estrellita que en las noches
te prendes de aquellos picos,
¿Dónde está el jefe Zapata
que era azote de los ricos?

-- Cuando yo haya muerto,
dice a su subalterno,
les dirás a los muchachos:
con l'arma en la mano
defiendan su ejido
como deben ser los machos.

Dice a su fiel asistente
cuando andaba por las sierras:
-- Mientras yo viva, los indios
serán dueños de sus tierras.

Amapolita olorosa
de las lomas de Guerrero,
no volverás a ver nunca
al famoso guerrillero.

Con gran pesadumbre
le dice a su vieja
-- Me siento muy abatido:
pues todos descansan,
yo soy peregrino,
como pájaro sin nido.

Generales van y vienen
dizque para apaciguarlo;
y no pudieron a la buena
un plan ponen pa' engañarlo.

Canta, canta, gorrioncito,
di en tu canción melodiosa:
-- Cayó el general Zapata
en forma muy alevosa.

Don Pablo González
ordena a Guajardo
que le finja un rendimiento,
y al jefe Zapata disparan sus armas
al llegar al campamento.

Guajardo dice a Zapata:
-- Me le rindo con mi tropa,
en Chinameca lo espero,
tomaremos una copa.

Arroyito revoltoso,
¿Qué te dijo aquel clavel?
-- Dice que no ha muerto el jefe,
que Zapata ha de volver...

Abraza Emiliano al felón Guajardo
en prueba de su amistad,
sin pensar el pobre,
que aquel pretoriano
lo iba ya a sacrificar.

Y tranquilo se dirige
a la hacienda con su escolta;
los traidores le disparan
por la espalda a quemarropa.

Jilguerito mañanero
de las cumbres soberano,
¡Mira en qué forma tan triste
ultimaron a Emiliano!

Cayó del caballo el jefe Zapata
y también sus asistentes.
Así en Chinameca perdieron la vida
un puñado de valientes.

Señores, ya me despido,
que no tengan novedad.
Cual héroe murió Zapata
por dar Tierra y Libertad.

A la orilla de un camino
había una blanca azucena,
a la tumba de Zapata
la llevé como una ofrenda...

.

9 comentarios:

  1. SALUDOS, ESPERO SE ENCUENTREN BIEN.....

    GRACIAS POR COMPARTIR SUS PENSAMIENTOS EN ESTE BLOG

    PORQUE USTEDES SON UN CRISOL DE POSIBILIDADES EDUCATIVAS

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    Respuestas
    1. "MI REVOLUCIÓN"

      Despierten ya, mexicanos,
      los que no han podido ver,
      que andan derramando sangre
      por subir a otros al poder.
      !Pobre nación mexicana!
      qué mala ha sido tu suerte;
      tus hijos todavía en la desgracia verte.
      Mira a mi Patria querida
      nomás cómo va quedando;
      que esos hombres más valientes,
      todos los van traicionando.
      ¿Dónde está el jefe Zapata?
      que este machete ya no brilla;
      ¿dónde está el bravo del Norte,
      que era don Pancho Villa?
      Fueron los líderes primeros
      que empuñaron el acero;
      hasta subir al poder
      a don Francisco I. Madero.
      Yo no he visto candidato
      que no sea convenenciero;
      cuando suben al poder
      no conocen al compañero.
      Zapata le dijo a Villa:
      -- Ya perdimos el albur;
      tú atacarás por el Norte,
      yo atacaré por el Sur.
      Ya con esta me despido,
      porque nosotros nos vamos;
      aquí termina el corrido,
      despierten ya, mexicanos.


      ELABORADO POR:

      JOSUÉ REYES TAPIA
      CÉSAR GALLO GUZMÁN
      DIONEY GONZÁLEZ ROJAS

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  2. El corrido de los guapachosos

    Ahora vengo a chismearle normalista,
    unos chismes que en los pasillos recogí,
    que los bravos y temibles españoles,
    esta noche se han pelado ya de aquí.

    No es posible, normalista, que sea cierto
    que esta noche se hayan ido a bailar.
    Si tú sabes que alegres y bailarines
    con las seños se pusieron a bailar.

    Pues ya ves que en esta escuela imperan
    los alumnos guapachosos.
    Ellos son re-bailarines en esto de las cumbias
    y más con las quebraditas.

    Me despido, normalista, porque tardes son las horas
    que marca el reloj, ay' mañana seguiremos con la planeación,
    no sea que vayan a regresar los normalistas
    y me pidan que les pase el material pa’ la ocasión.

    Mejor guapachoso normalista y no un amargado,
    un amargado o refunfuñón docente.
    Guapachoso normalista aunque al mundo no le cuadre
    y aunque normalistas pero re-bailarines.


    Por: Ivonne Flores Álvarez
    Maritza Arzate Colín
    K. Vanessa Velázquez Rodríguez
    Maleni Rebollar Avilés

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Corrido de la Revolución Mexicana


    En mil novecientos once
    antes del año nuevo
    el general Emiliano
    lanzó el plan de libertad.


    Fue en la Villa de Ayala
    que el ejército del sur
    puso en letra y en papeles
    lo que en su mente planto.

    Porque Francisco Madero
    por la libertad lucho,
    que con cañones y sangre
    el pueblo se conquistó.

    Por esa conquista
    El pueblo los recuerda hoy
    por su gran victoria
    y valentía al luchar.


    Aquí vienen los hijos con sus fusiles
    todos tan varoniles
    Porque para ellos la reelección
    es pura ambición.


    La palabra de Emiliano
    dice que ahora si nos den
    toda la tierra y el agua
    que usurpó tanto ladrón.


    Que vivan todos los pueblos
    con esta revolución
    y que muera el rico
    y el patrón de hoy.


    Por: Valeria Corral Cantinca

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  5. La globera
    En un chevy blanco, Abigail iba pa’ la normal, con su contrabando.
    Se metió al negocio, a muy temprana edad.
    Todo era complicado pues la beca le habían negado, y ella no quería batallar.
    A su mamá le dijo, pobre no quiero ser más.
    Empezó a armar globos, como a los 15 años.
    Los arcos sus más grandes aliados se volvieron.
    Cuando llego a la normal, el portero le aviso ya sabemos de la carga, alguien nos aviso.
    Ya se te acabo el negocio, porque no vas a pasar.
    Abigail le contesto, aquí nos arreglamos te suelto una feria como las de prepa.
    Sin pensarlo más, el guardia lo acepto yéndose caminando,
    Hasta que Vicente lo atrapo
    Vicente le dijo: ¿cómo es que dejaste que pasara?
    Ella es la más grande globera
    No pude hacer nada, mi familia de hambre se está muriendo.
    Ese no es mi problema, a Abigail la tiene que detener
    Tanta fue la presión de Vicente que el guardia se echo a correr
    Dejando a su suerte a toda la ENSEM.
    Abigail había triunfado pues su negocio seguía prosperando
    Nadie la podía detener.
    Esa misma tarde, llego su querer diciéndole:
    vámonos de aquí vieja, que ya nos cacharon
    la justicia te esta rondando.
    Eso no puede ser posible,
    Yo le di dinero al portero
    Para que se callara….
    Pues tu mordida no le basto, el ya fue de rajón
    Tenemos que hacer algo, aquí los globos se consumen al por mayor
    No podemos dejar el negocio
    Ya no hay nada que hacer, mejor nos retiramos
    Antes de que el guardia nos meta en el cajón.
    Hasta aquí se termina la historia, de una gran globera
    Que por su mala suerte dejo de negociar.

    Por: Yessica Yarinzy Albarrán Ramírez
    Luz Elena Garduño Garduño
    Abigail Juárez Sierra
    Britzell Yoali Resendiz Pérez

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  6. <>

    En tiempos de guerrillas
    El tiempo de valientes
    Gritaban siga el fuego
    no paren ni un segundo
    Retaban los valientes,
    peleaban en palenques…
    tenían que ganar.


    Se bien que no te rajas
    se nota a todas armas
    que tú quieres ganar.


    Arriba mis soldados,
    arriba y a pelear
    Cultura mexicana
    que no hay que dejar


    Pues somos muy valientes
    y aquí hay que ganar
    Somos revolucionarios
    caudillos bien armados

    Mujeres soldaderas
    arriba viva el fuego
    Que nos quieren ganar


    Preparen carabinas,
    manténgase alertas
    Que hay viene el rival
    Rieleros todos listos
    dispuestos a rifar


    Arriba de caballos
    contra americanos
    Con pies campesinos,
    soldados arrieros

    Todos bien mexicanos,
    con sus armas...
    A los nuestros los mataban
    Mil guerrilleros
    tan solo derrotados
    hasta el fin de la revolución.



    *Elaborado por:

    Vanessa Marcelino Isabel
    Cristina Lorena Padilla Fernández
    María del Carmen Yeudiel Peña

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  7. Aquella niña enamorada.
    Popular entre la tropa era la niñita
    la mujer que él idolatraba
    y además de ser valiente era bonita
    que hasta él la respetaba.
    Y se oía, que decía, aquel que tanto la quería:

    Y si aquella fuera mi novia
    y si ella fuera mi mujer
    le compraría un vestido
    para llevarla a bailar con aquel.
    Si mi niñita estuviera con otro
    La tendría que olvidarla
    Si la vida por ella yo daba
    Sin que ella pudiera olvidar
    Y después que terminó la batalla
    y la tropa regresó con su armamento
    por la vez de una mujer que cantoneaba
    el canto se oyó en el campamento.
    Y al oírla el sargento tembloroso
    de enamorar para siempre su enamorada
    escondiendo su pudor bajo la ventana
    a su amada le cantó de esta manera…
    Y se oía que decía
    aquel que tanto me quería …
    Y si acaso yo muero en la guerra,
    y mi cadáver lo van a encapsular,
    ¡Oh, niñita por Dios te lo ruego,
    que por mí no vayas a llorar!.

    Elaborado por:
    -Rosa María Flores Peña
    -Arizahi Reyes Hernández
    -Tanairy Pérez Bautista

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  8. LAS DOS MUCHACHAS.
    Diana y Rosa salieron de la ENSEM
    a las 3 o 5 de la tarde.
    Las muchachas cansadas llevaban
    Un montón de tarea a su casa.
    Pero las dos se fueron de pinta
    Pa’ poder divertirse un rato
    Sin contar con que a Diana en su casa
    la esperaba su mamá y su gato.
    Y la Rosa nunca imaginó,
    que ese día Roberto decidiera
    ir a verla y declarar su amor
    y hasta casorio le propusiera.
    Mientras ellas felices andaban
    en sus casas todos esperan.

    Diana dijo: tenias razón
    sin permiso no siempre es tan malo
    lo importante es la diversión
    y que siga la fiesta sin descanso
    no quiero amargarme tan joven
    mi futuro aun es muy amplio.

    Siguieron hasta el amanecer
    muy felices las dos ya andaban
    sus familias en cambio gritando
    Rosa y Diana!! ¿Dónde andan muchachas?
    Las esperamos y queremos rete arto,
    ya no tarden y vuelvan sanas.

    Tres días mas tarde aparecieron
    apenadas y sin decir nada
    pidieron perdon a sus papacitos
    por todas las angustias pasadadas
    pero se quedaron solititas,
    pues ni el gato ni el novio… Las esperaban.

    Realizado por:
    Sandra Gallo Oro
    Karla María Duran Nava
    Diana de Jesús Elena Lugo Pastrana

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